Cata de vinos
La imagen del visitante de la región vinícola acercándose con confianza a la barra de degustación, con la técnica de la cata al dedillo, es icónica. Pero la realidad es que no siempre está claro qué hacer y, quizá más importante, qué no hacer una vez que se ha llegado a la sala de cata.
Aunque históricamente las visitas en grupo requerían una cita previa, ahora es imprescindible concertarla con antelación, sobre todo porque muchas bodegas no admiten grupos de seis o más personas. Cuando se reanuden las catas de vino para grupos grandes sin restricciones, asegúrese de consultar con la bodega sus normas de transporte antes de la visita, ya que pueden ser necesarios acuerdos especiales para vehículos de gran tamaño, como limusinas y autobuses turísticos.
Recorrer la región vinícola con niños (o con sus peludos de cuatro patas) puede ser una actividad divertida para toda la familia. Aunque algunas bodegas (y regiones) son más acogedoras para los niños que otras, es mejor llamar con antelación para confirmar cuáles son las políticas sobre niños y mascotas, especialmente durante la pandemia. También hay que tener en cuenta que algunas bodegas acogen a los niños gratuitamente, pero otras cobran un pequeño suplemento, sobre todo si se trata de una visita guiada. En cuanto a las mascotas, algunas salas de degustación que admiten perros han tenido que cambiar sus políticas últimamente, así que, aunque haya llevado a su mascota en el pasado, no olvide comprobar las normas vigentes.
¿Qué se dice en una cata de vinos?
Dilo: «Veo que es un púrpura vibrante, esto debe ser un rojo joven». No digas: «¡Mira las piernas! Debe de ser un gran vino». Ésta es una de las partes más cruciales de la cata, porque los aromas, que sólo se perciben por la nariz, son una parte vital de nuestra apreciación de un vino.
¿Cuáles son las 5 S de la cata de vinos?
Catar vinos no tiene por qué ser intimidante. Utilizando las 5 S (ver, girar, oler, sorber y saborear), podrá sacar el máximo partido de cualquier copa de vino, especialmente del vino de Prairie Berry Winery.
¿Cuál es el orden correcto para servir el vino?
Empiece con burbujas (con un vino espumoso como Crémant d’Alsace o Champagne), vinos blancos y/o rosados, luego vinos tintos y, por último, complete con vinos dulces y de postre.
Cata de vinos para principiantes
La forma más divertida de aprender sobre el vino es invitar a unos cuantos amigos a una cata en su propia casa. Cuanto más sepa de vino, más gratificante será la cata, pero aunque sea un neófito, se divertirá y aprenderá. Todo lo que necesita es un grupo adecuado de botellas, un sacacorchos, buena compañía y una mente abierta.
Recomiendo una breve cata antes de la comida o la cena para poder seguir bebiendo los mismos vinos con la comida. Yo me limitaría a no más de ocho catadores y pondría en fila no más de cuatro copas delante de cada persona. Dependiendo del número de vinos que quiera probar, sírvalos en «vuelos» o grupos de tres o cuatro. Sirve una onza y media o dos onzas por copa; así todos tendrán suficiente para probar y aún quedará parte de cada botella para servir más tarde. Para este tipo de evento informal, debe elegir uno de los dos enfoques siguientes:
Una cata de ejemplos representativos de la misma variedad de uva procedentes de distintas zonas -Chardonnays de Borgoña, California, el Estado de Washington, Australia, Nueva Zelanda, el norte de Italia, España y Chile, por ejemplo- es la mejor opción para los relativamente principiantes. Los vinos deben tener aproximadamente la misma edad para minimizar el número de variables de cata. Este tipo de cata comparativa es ideal para aprender cómo las distintas regiones aportan su propio carácter distintivo a la misma variedad y qué versiones prefiere usted.
Degustación de vinos
Conocemos las catas de vino y la chulería (a menudo un tanto pomposa) que pueden acompañarlas. Hemos visto, de cerca o de lejos, los rituales de los catadores profesionales, que miran con los ojos entrecerrados, olfatean profundamente y tragan el vino con fuerza en la boca, antes de que los espectadores que les rodean queden cautivados o confundidos por las largas descripciones que pueden venir a continuación.
No todos los vinos necesitan ser diseccionados hasta la enésima potencia para ser disfrutados, pero para sacar el máximo partido de un vino decente es bueno saber qué buscar y cómo abordarlo. Con unos sencillos pasos, cualquiera puede apreciar mejor un vino y disfrutarlo a un mayor nivel.
Como en todo, la práctica hace al maestro (¡Wahoo – cata más vinos!) A nadie debería sorprenderle que si es nuevo en esto del vino, o incluso si es nuevo en el proceso de catar vinos paso a paso, le lleve un tiempo perfeccionar la habilidad. No ceje en su empeño, siga los pasos que se indican a continuación para obtener una apreciación básica y disfrute de la experiencia de beber vino.
Shiraz
La temporada de catas de vino está a la vuelta de la esquina, lo que significa que es hora de empezar a planificar sus viajes a los viñedos. Pero si nunca antes ha participado en una excursión de cata de vinos, es posible que no esté seguro del protocolo que debe seguir.
La cata de vinos existe desde los orígenes de esta bebida, hace siglos, y gira en torno a un examen sensorial de las características del vino. Hoy en día, la cata de vinos se ha convertido en una actividad básica para los amantes del vino y les permite visitar sus bodegas y viñedos favoritos, probar distintas selecciones y comprarlas directamente a los productores. La cata de vinos ofrece una oportunidad única de ver dónde se cultivan, procesan y fermentan las uvas, y permite a los visitantes conocer a los propios vinicultores.
Es fundamental vestir correctamente para la cata de vinos. Caminará por todo el viñedo viendo dónde se cultivan las uvas y aprendiendo sobre el proceso de cultivo, así que, a menos que haya un código de vestimenta, lleve ropa cómoda e informal. El calzado que elija puede marcar la diferencia entre pasárselo bien o genial. Lleve zapatos con los que no le importe caminar un rato, así que nada de tacones.